viernes, 16 de octubre de 2015

//El se enamoro de sus flores y no de sus raíces y en otoño no supo que hacer//



El la conoció y se enamoro del color de sus ojos, de su mirada, de su hermosa sonrisa, de sus mejillas
rosadas, del largo de su cabello, de su forma de 
peinarlo, se enamoro de su forma de caminar, de su forma de pararse, de sus gestos, de su voz, de su timidez, del extraño pero dulce sonido de su risa, se enamoro de su inocencia, se enamoro de su extraña forma de ver la vida. Se enamoro de su forma tan distraída de hacer las cosas, de su forma de equivocarse, de su extraña belleza al enojarse, se enamoro de conocerla, de adaptarse a ella y de ir destapandola capa por capa, hasta llegar a su esencia. Se enamoro de descubrirla, como si fuera una búsqueda del tesoro.



Disfruto de su compañía, de hacer cosas que el nunca haría, pero que hizo porque a ella le encantaban. El intento descifrar la extraña forma en que ella veía el mundo. Al principio fue fascinante, el siempre supo que ella estaba un poco loca, y ser parte de sus locuras era encantador, disfrutaba escuchando sus raras ideas sobre la vida, sobre las personas, sobre todo, ella siempre tenia una opinión diferente, un punto de vista retorcidamente interesante para todo. El disfrutaba de observarla cuando ella no lo notaba, era su pasatiempo favorito, verla con sus extrañas manías.

Ella era extrañamente hermosa, no era como ninguna otra, ni física, ni emocional, ni mentalmente. Con el tiempo el se dio cuenta de lo difícil que era comprenderla, con el tiempo el empezó a desear a una persona mas normal. No me malinterpretes, el estaba profundamente enamorado de ella. Pero para su desgracia y por circunstancias de la vida, el jamas aprendió a enfrentar los problemas, siempre buscaba un escape.


Así que después de pasar mucho tiempo quitando capas, casi logro llegar al fondo, pero no pudo, ya que en una de las capas mas profundas descubrió los demonios que habitaban dentro de la extraña chica, conoció sus miedos, conoció sus complejos, conoció su pasado; entendió mucho sobre porque ella se comportaba y pensaba así. Entonces empezaron los problemas, pues lo que comenzó como un juego inocente y entretenido, dejo de serlo. Y cuando ella necesitaba apoyo, comprensión, justo cuando ella necesitaba sentirse segura, el no supo que hacer. Ya no quería quitar mas capas. Temía sobre que pudiera descubrir. La búsqueda del tesoro dejo de ser atractiva para el, perdió su encanto, perdió su gracia. Se torno oscura y el tenia nictofobia.



 Ya no era solo belleza, ya no solo era felicidad. Ella se mostró tal y como era, dejo que el viera sus fortalezas, sus debilidades, sus virtudes, todo lo que la hacia ser quien era, no todo era muy agradable. Y el simplemente no supo que hacer con eso.


"El se enamoro de sus flores y no de sus raíces y en otoño no supo que hacer".

                                             El Principito






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